El 15 de septiembre es el Día Internacional de la DEMOCRACIA.
La palabra DEMOCRACIA, significa poder (kratia) del pueblo (demos). Si miramos la Historia de la humanidad, reconoceremos que el Pueblo nunca ha tenido tal Poder, por lo que la DEMOCRACIA es, de momento una aspiración.
La democracia se asienta en tres bases principales: la separación de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial), la soberanía nacional (se supone que el pueblo es soberano) y el respeto a las minorías.
La separación de poderes no es tal. Basta pesquisar en la práctica el origen y composición de cada uno de ellos, para comprobar las íntimas relaciones que los ligan. No podría ser de otro modo. Todos forman parte de un mismo sistema.»
«En cuanto a la soberanía nacional, desde la época de la extensión del sufragio universal se pensó que existía un solo acto entre la elección y la conclusión del mandato de los representantes del pueblo. Pero a medida que ha transcurrido el tiempo se ha visto claramente que existe un primer acto mediante el cual muchos eligen a pocos y un segundo acto en el que estos pocos traicionan a los muchos, representando a intereses ajenos al mandato recibido por el pueblo. Ya ese mal se incuba en los partidos políticos reducidos a cúpulas separadas de las necesidades de la población. Ya en la máquina partidaria, los grandes intereses financian candidatos y dictan las políticas que éstos deberán seguir. Todo esto evidencia una profunda crisis en el concepto y la implementación de la representatividad.»
Es preciso «transformar la práctica de la representatividad, dando la mayor importancia a la consulta popular, el plebiscito y la elección directa de los candidatos. Porque aún existen, en numerosos países, leyes que subordinan candidatos independientes a partidos políticos, o bien, subterfugios y limitaciones económicas para presentarse ante la voluntad de la sociedad. Toda Constitución o ley que se oponga a la capacidad plena del ciudadano de elegir y ser elegido, burla de raíz a la democracia real que está por encima de toda regulación jurídica. Y, si se trata de igualdad de oportunidades, los medios de difusión deben ponerse al servicio de la población en el período electoral en que los candidatos exponen sus propuestas, otorgando a todos exactamente las mismas oportunidades. Por otra parte, deben imponerse leyes de responsabilidad política mediante las cuales todo aquel que no cumpla con lo prometido a sus electores arriesgue el desafuero, la destitución o el juicio político. Porque el otro expediente, el que actualmente se sostiene, mediante el cual los individuos o los partidos que no cumplan sufrirán el castigo de las urnas en elección futura, no interrumpe en absoluto el segundo acto de traición a los representados. En cuanto a la consulta directa sobre los temas de urgencia, cada día existen más posibilidades para su implementación tecnológica. No es el caso de priorizar las encuestas y los sondeos manipulados, sino que se trata de facilitar la participación y el voto directo a través de medios electrónicos y computacionales avanzados.»
«En una democracia real debe darse a las minorías las garantías que merece su representatividad pero, además, debe extremarse toda medida que favorezca en la práctica su inserción y desarrollo. Hoy, las minorías acosadas por la xenofobia y la discriminación piden angustiosamente su reconocimiento.» Es necesario darse cuenta de que «luchar por los derechos de las minorías es luchar por los derechos de todos los seres humanos.
Pero también ocurre en el conglomerado de un país que provincias enteras, regiones o autonomías padecen la misma discriminación de las minorías, merced a la compulsión del Estado centralizado, hoy instrumento insensible en manos del gran capital. Y esto deberá cesar cuando se impulse una organización federativa en la que el poder político real vuelva a manos de dichas entidades históricas y culturales.»
Los sistemas democráticos actuales, a pesar de sus grandes déficits, suponen un gran avance en cuanto a protagonismo y toma de decisiones, no solo de las élites. Han ido incorporando al conjunto de la población, sin relegarla por razón económica,de género, etnia, etc.
Pero no deseamos una democracia formal donde, en la práctica, continúen dominando los poderes capitalistas, patriarcales y discriminadores.
Pretendemos contribuir a unas sociedades más justas, donde todas las personas, sin exclusión alguna, puedan desarrollarse y vivir vidas plenas.
Para ello, la RBI es un paso importante, ya que hará posible disponer de un ingreso económico suficiente que permitirá a todas las personas tomar decisiones sobre cómo vivir, desarrollarse y contribuir a una sociedad más respetuosa, en definitiva, más democrática. La RBI tiene relación directa con los derechos humanos en sentido amplio: derecho a una existencia digna, con salud, educación, a no soportar violencia de ningún tipo, etc. Incluye el derecho a la riqueza que existe en el planeta y que ahora disfruta sólo una minoría, poniendo, además, en peligro al mismo planeta.
Para conseguir estos derechos, los sistemas políticos y de organización social deben estar dirigidos a la ciudadanía y por la ciudadanía.
La Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) por una Renta Básica Incondicional, que estamos llevando adelante en 25 países de nuestro continente, aprovecha uno de los pocos mecanismos de democracia real que la UE pone a disposición de sus ciudadanos. Sin embargo, desde las instituciones europeas no se da mucha publicidad a esta herramienta, como una encuesta reciente realizada en 4 países europeos ha mostrado claramente: apenas un 3,5% de la ciudadanía conoce lo que es una ICE y las posibilidades que abre. Esto indica que, a pesar de las promesas de la Comisión Europea de dar más participación a la ciudadanía en las decisiones de la Unión (como han manifestado recientemente con ocasión del comienzo de la Conferencia sobre el futuro de Europa), la realidad es que la UE sigue los caminos de la democracia formal y no de la real.
Para que la Iniciativa Ciudadana Europea por la Renta Básica Incondicional sea un éxito, un millón de ciudadanos europeos procedentes de al menos 7 países han de firmar en apoyo a la misma. Entonces la Comisión Europea tendría que darnos audiencia y escuchar nuestra propuesta, para después pronunciarse al respecto, y de hacerlo positivamente tendrán que explicar qué medidas van a tomar para que la Renta Básica Incondicional se implante en todos los países de la Unión Europea.
PARA POSIBILITAR UNA DEMOCRACIA REAL
PARA UNA MAYOR LIBERTAD DE DECISIÓN PARA LA GENTE
PARA QUE LA RIQUEZA SE REPARTA ENTRE TODOS
FIRMA YA POR UNA RENTA BASICA INCONDICIONAL, UNIVERSAL, INDIVIDUAL Y SUFICIENTE en:
https://firma.rentabasicaincondicional.eu