EUREKA
Red Activista por la Renta Básica Incondicional

Comunicado en defensa de los DDHH y de la Tierra 2021

10 de diciembre, Día internacional de los Derechos Humanos y de la Tierra
Hoy 10 de diciembre es el Día Internacional de los Derechos Humanos (DDHH) y queremos
que sea también de la Tierra y otros derechos emergentes, como la Renta Básica Universal
e Incondicional. Estamos aquí no para celebrarlo sino para recordar su incumplimiento a
manos de este sistema neoliberal-capitalista y de los Estados y sus Gobiernos que están
obligados a cumplirlos y hacerlos cumplir y actúan sin respeto contra las personas y la
Tierra, sistema indivisible y autorregulado de seres interrelacionados. El incumplimiento de
los Derechos Humanos no debe quedar impune.

Quienes aquí estamos, activistas de muchos grupos y personas a título individual,
queremos manifestar que dichos derechos o están insuficientemente reconocidos o
simplemente no existen. Exigimos que las personas de cualquier lugar del planeta merecen
por igual tener una vida digna con las necesidades cubiertas como son la vivienda, salud,
educación, derecho a una vida libre de violencias y a los suministros básicos: agua,
saneamiento, luz y calefacción.

Actividad en Madrid en el Día de los Derechos Humanos
Actividad en Madrid en el Día de los Derechos Humanos

La Declaración Universal de los DDHH fue adoptada por la Asamblea General de Naciones
Unidas en 1948, para evitar actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad
y que recoge bajo tres conceptos básicos: libertad , justicia y paz, y desarrolla en 30
artículos, derechos que son universales e indivisibles, que son imprescindibles para la vida y
el progreso humano.

Actividad en Murcia en el Día de los Derechos Humanos
Actividad en Murcia con motivo del Día de los Derechos Humanos

La Declaración Universal de los Derechos Humanos en su Articulo 1º, dice:
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como
están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
En estos últimos años, la prueba de estrés de la Covid-19 ha puesto en evidencia los fallos
enormes del modelo neoliberal que hace del mercado el único progreso posible y el único
pensamiento. Esta pandemia dice con claridad que hay una enorme crisis sistémica que ha
provocado una crisis social sin precedentes, también ecológica, política, económica y de
valores. Las personas y el medio ambiente sufren un avance en las desigualdades y una
alarmante situación de precariedad generalizada configurando un mundo a la deriva.
Todos los derechos son vulnerados en algún país del mundo y ningún país los cumple todos
en su totalidad: ni se garantiza una vida digna, ni se respeta la Tierra y sus ecosistemas.
Siguen existiendo violencias y asesinatos de mujeres por ser mujeres, prohibiciones a las
personas a migrar a cualquier territorio, no se respetan los derechos de la infancia, el
derecho a una muerte digna, el derecho al agua, el derecho a la vivienda, el derecho a la
salud, el derecho a un trato digno con ausencia de maltrato en salud mental, diversidad
funcional y personas en prisión, etc.

Ante las vulneraciones constantes de los DDHH y de la Tierra, la pasividad de los Estados y
su complicidad, somos las personas y los movimientos sociales las que necesariamente
tenemos que salir en su defensa. Llamamos a la organización y movilización para exigir y
garantizar el cumplimiento íntegro de los DDHH y de la Tierra, y seguir avanzando en la
defensa de los mismos y en la construcción de sociedades justas y respetuosas con la
Naturaleza.

Queremos recordar y agradecer a las personas defensoras de los DDHH y de la Tierra en
todo el mundo, y denunciar las que son asesinadas y desaparecidas.
Os invitamos a participar en nuestra Asamblea y a uniros a la defensa de los DDHH y de la
Tierra que son de todas.

Correo de contacto: ddhhmadrid@gmail.com

Fin de semana de Renta Básica Incondicional en Pontevedra

Del viernes 5 al domingo 7 de noviembre, activistas de Murcia y Madrid de Eureka, Plataforma que promueve la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) por una Renta Básica Incondicional, viajan a Pontevedra a participar de las actividades que en apoyo de la ICE se van a desarrollar allí.

Boa Vida, asociación integrante de la Plataforma Eureka, ha preparado un programa de actividades para viernes y sábado. El encuentro del domingo lo organiza Eureka.

El programa es el siguiente:

Viernes 5: Recogida de firmas de 10:30 a 13:30 (Praza Peregrina) y Mesa redonda Renda Básica Incondicional “Voluntariado e rendas mínimas” a las 18:30 (asociación Boa Vida, Rúa a Seca 3). Intervienen Bieito Lorenzo, Ángel Bravo, África Gómez y Javier Pérez.

Sábado 6: Recogida de firmas de 10:30 a 13:30 y de 17:30 a 19:30 (Praza Peregrina).

Domingo 7: Encuentro de activistas RBI en la localidad de Arcade, cercana a Pontevedra.

Para firmar esta Iniciativa Ciudadana Europea pulsa en https://firma.rentabasicaincondicional.eu

No-violencia y renta básica incondicional

El día 2 de octubre se celebra el Día Internacional de la no-violencia, ya que ese día nació uno de sus máximos defensores, el Mahatma Gandhi. 


La no-violencia es la metodología de acción del pacifismo, por tanto, la mejor herramienta para la liberación del sufrimiento social. La no-violencia trabaja con el “vacío”, impulsando la denuncia, el repudio, la no cooperación con la violencia y, por último, la desobediencia civil frente a la injusticia institucionalizada. La resistencia no violenta, acción no violenta o no violencia activa es una táctica de protesta relacionada con la desobediencia civil, que propugna el logro de un cambio político, social y cultural revolucionario, sin necesidad del empleo de la violencia. Se origina en la experiencia del movimiento de independencia indio y las enseñanzas de Gandhi (que él designaba como Satyagraha), quien a su vez se inspiró en León Tolstoi y Henry D. Thoreau. Después de Gandhi, la no-violencia fue adoptada como método de lucha por Martin Luther King y el movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos, por el movimiento pacifista contra la guerra de Vietnam, por la llamada «Revolución de los claveles» portuguesa de 1974, por Lech Wałęsa y su sindicato Solidaridad y, recientemente, por movimientos como el 15M o Occupy Wall Street. El movimiento feminista ha sido y es un ejemplo de acción no-violenta. Este convencimiento de la no-violencia como el camino para conseguir una sociedad mejor quedó patente en el Manifiesto por la neutralidad en la 1ª guerra mundial, que firmaron 12 millones de mujeres, la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad, Mujeres de Negro contra las guerras, además  de algunas mujeres que por su liderazgo en la defensa de la no-violencia y el pacifismo han recibido el Premio Nobel de la Paz.


En general, cuando se habla de violencia, se entiende, sobre todo, la violencia física. Pero hay también una violencia racial, una violencia patriarcal contra las mujeres y una violencia sexual, una violencia religiosa, una violencia psicológica y una violencia económica. Esta última es madre de muchas otras formas de violencia y es muy intensa en el mundo de hoy, se da cuando a la gente se le somete a fuertes situaciones de necesidad material para obligarla a aceptar empleos mal pagados, precarios e incluso, a veces, semi-esclavos. También se da cuando la mayoría de los recursos y la riqueza se concentran desmesuradamente en pocas manos. 


Para acabar con la violencia económica se han formulado y puesto en marcha numerosas propuestas. Pero una de las mejores es la renta básica incondicional (RBI). ¿Por qué?, por varias razones, a saber:    – porque, al ser un ingreso suficiente que se otorga a todo ser humano, sin ninguna condición, acabaría con la pobreza de un día para otro;    – porque redistribuiría la riqueza, ya que al financiarse gracias a un sistema fiscal progresivo, en el que los más ricos y las rentas del capital pagarían el grueso de la puesta en marcha de la RBI, muchos recursos económicos serían transferidos desde los sectores más pudientes a los más débiles;    – porque, al ser incondicional y para siempre, permitiría simultanear esta renta básica con ingresos provenientes de otras actividades laborales y productivas, sin perder la RBI;    – porque aumentaría el poder de negociación de los y las postulantes de empleo, quienes, al disponer de un medio suficiente de vida, no se verían obligados a aceptar cualquier tipo de trabajo, por miedo a caer en la pobreza;     – porque permitiría mucha más libertad a las personas, ya que, al liberarlas del yugo de la supervivencia, éstas podrían plantearse el propósito de su vida y la vocación a la que dedicar sus mejores energías.


Hoy en día es perfectamente posible otorgar una RBI a todos los seres humanos, pues, en los últimos 40 años, la tecnología ha duplicado la existencia de bienes por persona y está aumentando exponencialmente la producción de riqueza. Si esto no se hace, es porque no hay suficiente demanda social que lo exija, ya que muchas personas son todavía presas de prejuicios muy arraigados, como el de que la subsistencia implica necesariamente sacrificio y esfuerzo, o el de que quienes aspiran a recibir un subsidio sin hacer nada son «vagos» y «estafadores». Debemos saber que «por cuanto la sociedad, no el Estado, es la productora de bienes, la propiedad de los medios de producción debe, coherentemente, ser social». El progreso humano, acumulado por miles de generaciones humanas a lo largo de la historia, es un producto social, porque ha sido creado por la colaboración y el trabajo conjunto de miles de millones de personas. Y por lo tanto, sus frutos deben poder gozarlos todos los miembros de nuestra sociedad.